UGT y CCOO reclaman mayor seguridad en los centros de trabajo del sector ferroviario

UGT y CCOO hemos mantenido una reunión con el fin de manifestar nuestro rechazo a las agresiones externas que se producen, diariamente, hacia el personal operativo de ADIF, Grupo RENFE, Contratas ferroviarias, Servicios Auxiliares y Atención al Cliente y Servicios de Restauración a bordo.

Las organizaciones sindicales ferroviarias de UGT y CCOO hemos mantenido una reunión con el fin de manifestar nuestro rechazo a las agresiones externas que se producen, diariamente, hacia el personal operativo de ADIF, Grupo RENFE, Contratas ferroviarias, Servicios Auxiliares y Atención al Cliente y Servicios de Restauración a bordo.

Bajo el lema “Stop agresiones en el Sector Ferroviario”, queremos dar voz a toda la plantilla que, día tras día, sufre un creciente número de actos violentos verbales y físicos como resultado de su actividad laboral que, en consecuencia, también afecta a su entorno.

Asimismo, en dicho entorno laboral, el personal femenino ve incrementada su exposición a los ataques externos al sumarse las actitudes machistas, una lacra que debería ser censurada por la sociedad y que ambos sindicatos seguiremos denunciando y luchando hasta conseguir erradicar.

Como consecuencia de estas acciones negativas, llevaremos a cabo diversas concentraciones en diferentes centros de trabajo de cada provincia, con el objetivo de manifestar nuestra disconformidad ante estas situaciones que afectan de forma devastadora tanto al ámbito profesional como al personal, que llega a sufrir daños psíquicos o psicológicos, físicos y morales.

Iniciaremos el ciclo de concentraciones el próximo 25 de septiembre a las 10:00 horas en la explanada frente a la estación de Madrid Atocha, conocida por “los cabezones”, con una duración de 5 minutos. En adelante, llevaremos a cabo una concentración cada vez que exista una agresión a las y los trabajadores, con un plazo de entre 24 y 48 horas desde que ésta se produzca.

Por último, desde CCOO y UGT planteamos la necesidad de establecer un protocolo básico de prevención y actuación ante las agresiones externas para dar respuesta a la demanda de las plantillas de las empresas públicas y privadas frente a situaciones violentas de distinta naturaleza que se generan habitualmente en los centros de trabajo, configurándose como elemento clave el cumplimiento del protocolo de violencia y agresiones.