Despidos injustificados en dos hoteles Marriott de Indonesia

Trabajadoras y trabajadores de dos hoteles de la empresa Marriott en Indonesia, Courtyard Bandung Dago y W Bali Seminyak, luchan por hacer justicia.

En Courtyard Bandung Dago, la dirección local despidió injustamente a 15 personas, incluido el presidente del sindicato. En abril de 2020, cuando se sentían en todo el mundo los efectos de la COVID-19 y se detuvieron los viajes globales, el sindicato hotelero y la dirección de Courtyard negociaron un acuerdo sobre reducción de salarios durante el cierre temporal del hotel. Los miembros del sindicato acordaron recortes salariales temporales: trabajadoras y trabajadores recibirían el 50% de su salario básico a cambio de estabilidad laboral durante la pandemia. Sin embargo, en mayo de 2020, la dirección indicó que podría imponer bajas temporales. El sindicato se opuso y comunicó sus preocupaciones al Ministerio de Trabajo. Posteriormente, la dirección mantuvo los términos del acuerdo y, de agosto a diciembre de 2020, continuó la reducción salarial temporal.

En enero de 2021, la dirección rompió el acuerdo al imponer unilateralmente más recortes salariales. Los niveles de esta nueva ronda de recortes variaron en los diferentes departamentos del hotel con reducciones de hasta el 70% en algunos departamentos. No se ofreció ninguna justificación para estas diferencias. Como había señalado el sindicato en abril de 2020, el 50% del salario básico ya era inferior al salario mínimo legal.

La dirección también eliminó el día libre semanal y el pago de horas extras. En lugar del pago de horas extras, las personas recibirían a cambio dos días. Estos tres cambios unilaterales violaban las normas laborales. La dirección se negó a responder a las solicitudes del sindicato para revertir estos cambios y negociar otras medidas que pudieran ayudar a reducir costos, por lo que el sindicato denunció las violaciones ante el Ministerio de Trabajo el 15 de junio de 2021. El 8 de julio, el Ministerio de Trabajo realizó una inspección del hotel y se reunió con miembros del sindicato.

Tres semanas después, la gerencia convocó a 15 trabajadoras y trabajadores a una reunión y anunció despidos por motivos de «eficiencia». De las 15 notificaciones de despido emitidas, 12 estaban dirigidas a miembros del sindicato, incluido el presidente. Las 12 personas se negaron a aceptar los avisos ya que no hubo negociación con el sindicato sobre los criterios utilizados para esos despidos o para medir la «eficiencia».

En octubre de 2021, el hotel presentó una lista de otras 15 personas que serían despedidas en la segunda ola de despidos a Disnaker (el Representante Municipal del Ministerio de Trabajo) para su aprobación. Disnaker lo rechazó porque el hotel no había resuelto el problema en la primera ronda de despidos.

La razón esgrimida para esta segunda ola de despidos es la «eficiencia», la misma que se usó en la primera ronda. Sucedió a pesar de que el hotel está ahora en un 80% -100% de ocupación.

En W Bali Seminyak, en abril de 2020, la dirección del hotel impuso un descuento salarial del 10% para mitigar las consecuencias de la pandemia en los ingresos del hotel. Unos días después, comenzó a despedir a trabajadoras y trabajadores permanentes. El plan original de la gerencia era obligar a firmar cartas de renuncia a unas 210 de las 710 personas que allí trabajan. El plan fracasó después de la intervención de la afiliada de la UITA FSPM para detener las renuncias, y trabajadoras y trabajadores enviaron cartas retirando sus renuncias. El 1 º de octubre de 2020, 147 personas fueron despedidas.

La gerencia del W Bali Seminyak de Marriott hizo un mal uso del concepto «fuerza mayor» en la pandemia de COVID-19 para despedir a 147 personas a pesar de los sacrificios que ya había hecho la parte trabajadora con recortes salariales masivos y pérdida de beneficios.

De hecho, los despidos masivos no fueron una respuesta a la pandemia, sino represalia por el éxito del sindicato en la negociación de mejores condiciones y la conversión de más de 100 puestos subcontratados precarios en empleos permanentes antes de la pandemia.

Marriott no ha hecho caso a las llamadas de las autoridades locales para reintegrar a las personas injustamente despedidas. Un año después del injusto despido masivo, los miembros de FSPM continúan luchando por su reincorporación.

Se necesitan con urgencia mensajes de solidaridad. Cartas, correos electrónicos, fotos y mensajes de video son bienvenidos. Se adjuntan afiches, a los que se puede agregar nombre del sindicato de ustedes y, si es posible, lugar de trabajo o lugares de trabajo que envían el mensaje de solidaridad.

Los mensajes se tienen que dirigir a la Secretaría de la UITA a massimo.frattini@iuf.org