No a la contratación pública sin convenio colectivo

FeSMC-UGT participa en la campaña europea lanzada por UNI Europa para que en la UE sólo se adjudiquen contratos públicos a las empresas que tienen acuerdos de negociación colectiva con sus trabajadores y trabajadoras.

Utilicemos el dinero público para asegurarnos de que el trabajo que genera sea empoderador y no explotador de los trabajadores y trabajadoras.

Los gobiernos y las instituciones públicas de la UE gastan 2 billones de euros cada año en bienes y servicios, prestados por empresas privadas, que  representa el 14 % del PIB de la UE. Este dinero puede jugar un papel determinante para mejorar las condiciones de los trabajadores. Actualmente, las normas de contratación pública de la UE están sesgadas para favorecer el precio sobre todas las demás consideraciones. En estas circunstancias, las empresas recurren constantemente a la reducción de las condiciones de trabajo mediante la supresión de los derechos fundamentales de negociación colectiva.

En toda Europa, la gente está adoptando una postura para cambiar esas reglas. Desde los gobiernos locales, las instituciones públicas nacionales y hasta la UE, en todos los niveles se puede aprovechar la contratación pública para ofrecer trabajo decente, y esto solo puede suceder si la gente tiene voz en el trabajo. Los trabajadores piden un cambio en las normas de contratación pública de la UE y para lograr este fin el lema de nuestra campaña: No a la contratación pública para empresas sin convenios colectivos.

Los ámbitos en los que la contratación pública desempeña un papel importante también se encuentran entre los peor pagados y los más precarios y en los que la negociación colectiva es más débil,  y es un síntoma de una crisis más profunda: La crisis de la democracia en los lugares de trabajo.

Sirvan como ejemplo los sectores de limpieza de contact-center, de transporte y logística, de alimentación y grandes almacenes, de seguridad y servicios auxiliares, de los servicios de prevención y todos y todas las trabajadoras de servicios esenciales han estado arriesgando sus vidas para mantener nuestra sociedad en marcha. Cuando los trabajadores tienen voz y voto sobre las decisiones en el trabajo, lo utilizan para protegerse a sí mismos, así como a las comunidades en las que viven y trabajan. Si las personas que realmente prestaban tantos servicios esenciales hubieran tenido más voz y participación, en cuanto a la elección y adquisición de los equipos de protección individual, en los protocolos de seguridad, y en poder haber recibido la prestación por enfermedad en los casos de autoconfinamiento por contactos COVID, habrían sido la prioridad y se hubieran salvado vidas.

Apoya nuestra Campaña accediendo al siguiente enlace: https://actionnetwork.org/forms/ningun-contrato-publico-sin-convenio-colectivo

#ProcuringDecentWork