Última oportunidad para las telecomunicaciones en España

• Según las estimaciones de UGT, los fondos de recuperación europeos destinados a la digitalización y a infraestructuras de telecomunicaciones podrían crear más de un millón de empleos y un aporte a nuestra economía de más de un 7% del PIB (78.000 millones de euros).

• Sin embargo, el reparto de estos fondos no está teniendo en cuenta dos aspectos fundamentales: la necesidad de cambiar la actual regulación sectorial, que se ha revelado como asimétrica, ineficiente y obsoleta, y el drama de destrucción de empleo que está sufriendo nuestro Sector. Sin un cambio profundo en la regulación sectorial, los fondos europeos se convertirán en otro desperdicio monetario.

• Mientras el 60% de los españoles afirma que no podría vivir sin Internet, a pesar de que existe un consenso unánime sobre que las telecomunicaciones han salvado nuestra economía durante esta pandemia, el sector telco ha destruido el 43% del empleo en las últimas dos décadas; un total de 41.000 puestos de trabajo, 23.000 de ellos sólo en la última década. Empleo de calidad, bien remunerado y con derechos; empleo tecnológico y de vanguardia, precisamente el que necesita este país para salir de la crisis.

• La obsesión de legisladores y reguladores en abaratar los precios hasta el paroxismo, fomentando una competencia parasitaria que ni crea riqueza ni empleo, ha llevado al desastre a nuestro sector, cuando ya no existen razones objetivas ni económicas para seguir por este camino.

• UGT exige a todos los actores implicados un cambio radical en la regulación sectorial, que priorice el empleo y la inversión sostenible, al objeto de aprovechar las ayudas europeas, evitando un ingente desperdicio de dinero público.


El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía española, instrumento de movilización de las ayudas europeas del Next Generation EU, movilizará casi 9.000 millones de euros en los próximos años1. Esta inversión pública nunca vista hasta la fecha puede tener, si se dan las condiciones adecuadas, un impacto beneficioso y duradero para la economía española en general y para el sector de las comunicaciones en particular.

Así, según las proyecciones elaboradas por UGT, en base a estudios confeccionados por la Unión Europea, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT, dependiente de Naciones Unidas) y el fabricante Ericsson, esta inversión pública acabaría creando más de un millón de empleos directos y directos en nuestro tejido productivo, inyectando a nuestra economía un total de 78.000 millones de euros, más de un 7% del PIB nacional en unos pocos años (ver síntesis económica al final de este documento).

Semejante aldabonazo a nuestra economía, que representaría un vector esencial de recuperación ante la crisis que estamos sufriendo, corre un serio riesgo de frustrarse. Nuestra regulación sectorial no está en disposición de absorber y movilizar con eficiencia tal cantidad de dinero. La razón es sencilla: se trata de un conjunto de normativas sectoriales de otro siglo y época.

La obsesión de reguladores y legisladores (nacionales y europeos) en promover la competencia sobre precios ha esquilmado a nuestro Sector. La proliferación de operadores que no invierten, ni crean empleo ni riqueza, con el único objetivo de promover tarifas lowcost, ha laminado la capacidad de maniobra de los operadores inversores. Los datos no pueden ser más contundentes: mientras la cesta de la compra aumentó su coste un 45% desde 1998, los precios de los servicios de telecomunicaciones bajaron un 30%. En consecuencia, los ingresos totales del sector han descendido en 10.000 millones de euros en una década (un -22% desde 2008), lo que supone dejarse por el camino casi un 1% de producto interior bruto español.

EVOLUCIÓN DEL IPC GENERAL vs. IPC COMUNICACIONES, INE 1998-2021

Las consecuencias sobre el empleo de esta fallida regulación no pueden ser más dramáticas: 41.000 puestos de trabajo destruidos, 23.000 de ellos sólo en la última década. El 43% del empleo sectorial perdido como resultado de una regulación asimétrica, ineficiente y obsoleta. Empleo de calidad, bien remunerado y con derechos; empleo tecnológico y de vanguarda, precisamente el que necesita este país para salir de la crisis.

EVOLUCIÓN DEL EMPLEO EN EL SECTOR TELCO, CNMC 1981-3T020

Y todo esto viene ocurriendo mientras un 60% de los españoles afirma que no podría vivir sin Internet2 y a pesar de que existe un consenso unánime sobre que las telecomunicaciones han salvado nuestra economía durante esta pandemia. Sin las personas trabajadoras que conformamos este Sector, y sus empleadoras, esta pandemia habría sido todavía más dura si cabe.
Sin un cambio regulatorio profundo y radical, la inversión europea caerá en saco roto. Si dichas ayudas se usan sin poner coto a la competencia sobre precios y al parasitismo, no solo acabaremos desperdiciando una ingente cantidad dinero público, sino que perderemos una proyección económica milmillonaria y una oportunidad única de revitalizar nuestro sector. Un sector clave, por su dinamismo digital y su demostrada capacidad de innovación, para que Europa recobre la tan ansiada soberanía tecnológica ante EEUU y China.

Perderemos además la oportunidad de crear empleo de la máxima calidad, con la cualificación tecnológica que demanda la nueva economía. Puestos de trabajo esenciales para construir un país de futuro y prosperidad.

En definitiva, UGT exige la apertura de una nueva época para las telecomunicaciones en España, que cierre esta nefasta etapa, dando paso a la creación de más y mejor empleo tecnológico, a la inversión eficiente en innovación y a una verdadera competencia sobre infraestructuras digitales.


ANEXO: SÍNTESIS ECONÓMICA DE LOS ESTUDIOS PROYECTADOS

• Impacto de un despliegue rápido, eficiente y universal del 5G en España: Basado en los estudios Identification and quantification of key socio-economic data to support strategic planning for the introduction of 5G in Europe (Unión Europeai) y Socioeconomic effects of broadband speed (Ericsson, Arthur D. Little and Chalmers University of Technologyii).

Con una inversión levemente superior a los 5.000 millones de euros en un plazo de XX años, se activarían tres consecuencias:

– Empleo: se crearían 330.000 empleos en España en el Sector TIC (según informe de la UE), lo que inyectaría una masa salarial de 11.000 millones de eurosiii.

– Impacto económico, por efectos directos e indirectos, cuantificado en 14.600 millones de euros (según informe de la UE).

– Se duplicaría la velocidad de la banda ancha móvil, lo que representa un incremento del 0,3% al crecimiento su PIB (datos de Ericsson), lo que representa movilizar 3.360 millones de eurosiv.

La combinación de estos factores representa un impacto económico de 30.000 millones de euros de beneficios asociados al 5G, un 2,7% del PIB español.

• Impacto de una Digitalización que colocase a España a la altura de los líderes europeos: Basado en el estudio The economic contribution of broadband, digitalization and ICT regulationv, Unión Internacional de Telecomunicaciones.

Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones, el aumento en la penetración de la banda ancha móvil y fija, así como en el porcentaje de especialistas en TIC o en digitalización, tiene una repercusión tasada en el crecimiento en el PIBvi. En consecuencia, si España se pusiera a la altura de Suecia en términos de adopción de banda ancha fija y móvil, de desarrollo de la digitalización y de porcentaje de empleo TIC, nuestro PIB se incrementaría en un 4,37%, lo que supone un crecimiento económico de casi 49.000 millones de euros. Además, nuestra investigación confirma que este impulso a la transformación digital no solo consolidaría el actual empleo en los sectores digitales, sino que podría crear hasta 707.000 nuevos puestos de trabajo en todo el sector TIC, con una contribución a la productividad del trabajo de un 0,26% anual.

Ambos ejes de crecimiento, íntimamente ligados a los planes de conectividad y 5G inclusos en el Plan de Recuperación del Gobierno de España, en caso de realizarse de forma temprana, eficiente y ágil supondrían crear más de un millón de empleos y un aporte a nuestra economía de más de un 7% del PIB (78.000 millones de euros).


I https://op.europa.eu/en/publication-detail/-/publication/2baf523f-edcc-11e6-ad7c-01aa75ed71a1/language-en

II https://www.unh.edu/broadband/sites/www.unh.edu.broadband/files/media/kb-reports/ericsson-broadband-final-071013.pdf

III Según el INE, el salario medio en el sector de Información y Comunicaciones (sector TIC) es de 33.117,64 euros anuales. Si la creación neta de empleo de 329.400 puestos de trabajo representaría una masa salarial nueva de 10.908.950.616 euros.

IV Según el Instituto Nacional de Estadística, el PIB para 2020 fue de 1.119.976 millones de euros. Un 0,3% representaría alrededor de 3.359,9 millones de euros.

V https://www.itu.int/es/publications/Pages/publications.aspx?lang=es&media=electronic&parent=D-PREF-EF.BDR-2018

VI En concreto, la IUT afirma que el aumento de un 1% en la penetración de banda ancha fija, produce un incremento del 0,14% en el crecimiento del PIB; para la banda ancha móvil, un aumento porcentual del uno por cien significa un 0,15% del PIB; del mismo modo, un 1% más de mano de obra calificada aumentaría el PIB en un 0,05% y, finalmente, un aumento del 1% en el índice de desarrollo del ecosistema digital produce un aumento del 0,14% en el PIB per cápita.