UGT valora las medidas del Gobierno para la hostelería pero el resto de administraciones deben realizar un esfuerzo para complementarlas

Para UGT, todas las medidas aprobadas son, sin duda, positivas por necesarias. Sin embargo, como en tantos otros ámbitos, las Comunidades Autónomas deben, también, asumir sus responsabilidades y, en la medida de sus posibilidades y recursos, deben no sólo profundizar en las ya aprobadas por el Gobierno central sino articular otras nuevas que complementen a las anteriores.

En las actuales circunstancias, el sector necesita no sólo un grado de sensibilidad por parte de las instituciones públicas acorde con el drama que viven trabajadores y empresarios hosteleros sino, sobre todo, un empeño real para frenar la dinámica de cierres de establecimientos hosteleros y evitar en aquellos que permanecen abiertos que sus plantillas no se vean diezmadas como condición para la continuidad del propio negocio.

Igualmente, conviene valorar si las medidas aprobadas tienen el mismo impacto en todas las empresas del sector según su volumen de negocio y dimensión y, en caso de que no fuera así, aplicar las medidas correctoras oportunas.

Incidir en la importancia de los ERTE y su continuidad como instrumento para la protección del empleo: más allá de las ayudas económicas y fiscales, este sigue siendo una salvaguarda fundamental para el sector.

Por todo ello, UGT seguirá muy de cerca el desarrollo de las medidas anunciadas -también para que su aplicación sea efectiva y que la burocracia no condicione la pronta aplicación de las mismas- y presionaremos en los distintos territorios para que las administraciones autonómicas y locales se impliquen plenamente en este objetivo, que no es otro que salvar la hostelería: quizás el sector económicamente más castigado desde que se inició la crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19.

El sindicato no entra a valorar la naturaleza de las ayudas al sector hostelero, directas o indirectas, pero sí pide a las administraciones públicas que tengan una visión a medio plazo que les permita ir considerando la activación de nuevas medidas en función del resultado de las ya aprobadas y, llegado el caso, no sean redundantes sino que vengan a explorar otras formas de cobertura económica para el sector y todos sus profesionales. La principal preocupación de UGT sigue siendo el mantenimiento y la calidad del empleo en la hostelería.