UGT asiste a la I asamblea de trabajo doméstico de EFFAT

Ayer, 2 de diciembre, se desarrolló por videoconferencia la I Asamblea del Sector del Trabajo Doméstico de la Federación Europea de Sindicatos de Alimentación, Agricultura y Turismo. En el último Congreso de EFFAT, celebrado en Zagreb en 2019 se aprobó la inclusión en sus estatutos de un cuarto sector para representar los derechos de las trabajadoras y trabajadores del servicio doméstico.

FeSMC-UGT, representada por su Sª de Relaciones Internacionales, manifestó que en España, con la pandemia del COVID-19, se ha incrementado la grave situación de este colectivo profesional, cuyas condiciones de trabajo se han visto mas precarizadas durante este periodo. Por la naturaleza de su trabajo, en hogares privados, ha dejado a los trabajadores domésticos increíblemente vulnerables tanto a los riesgos directos para la salud por COVID-19 como a los efectos secundarios como la pérdida de empleo y el distanciamiento social por causa del confinamiento.

En Europa el trabajo doméstico es llevado a cabo mayoritariamente por mujeres y, principalmente, por migrantes y no han disfrutado de ningún tipo de protección social al ser despedidas de sus empleos cuando se decretaron los confinamientos.  Hecho que viene motivado por la falta de cotización a la Seguridad Social por ser víctimas de la economía sumergida, o como ocurre en Alemania, que a pesar de tener convenio colectivo, al considerarse un minijob no tienen que cotizar, ni pagar impuestos por lo que no perciben prestación por desempleo. La excepción es el caso de Bélgica, ya que las contrataciones en gran parte se realizan a través de agencias de empleo y durante los confinamientos han llevado a cabo ERTES, cobrando entre el 60 y 70% del salario, pero incluso en este caso no ha evitado el empobrecimiento de esas familias ya que al ser salarios tan bajos la proporción ha supuesto una mínima ayuda.

Debido al alto porcentaje de personas mayores dentro de la población europea, las trabajadoras domésticas además desarrollan el cuidado de las personas mayores y en algunos casos como internas en los domicilios. Las trabajadoras domésticas han sufrido un incremento de los casos de malos tratos, los abusos de poder o incluso acoso y propuestas sexuales.

Es necesario dignificar las condiciones de trabajo de este colectivo cuya labor está siendo esencial durante esta situación de pandemia y por ello todos los participantes han coincidido en que los derechos laborales de las trabajadoras domésticas deben ser respetados, incluido el derecho a trabajar sin temor al acoso sexual y la violencia. Por ello hacen un llamamiento a los gobiernos de todo el mundo a ratificar el Convenio 189 de la OIT como línea de base para las normas laborales en el sector, y ratificar Convenio 190 de la OIT sobre violencia y acoso.

En el primer semestre del 2021 está previsto que tenga lugar la II asamblea, donde se establecerá el plan de trabajo y acción del sector.