Opinión

Roberto Tornamira | Responsable del Sector Financiero, Seguros y Oficinas FeSMC-UGT

Roberto Tornamira | Responsable del Sector Financiero, Seguros y Oficinas FeSMC-UGT

Superar la crisis, pero no con el sacrificio de los de siempre

Los trabajadores y trabajadoras de: Ahorro, Banca, Consultoría, Contact Center, Cajas Rurales, Seguros, Servicios de Prevención, entre otros muchos de nuestro entorno sectorial, están sufriendo la pandemia de muchas maneras. La sufren como la población en general, confinados, pero también laboralmente. Unos, porque están siendo afectados por el desempleo, aunque sea temporal, y otros porque pertenecen a un sector de los considerados esenciales y tienen que continuar trabajando, muchas veces de cara al público; es el caso de los trabajadores y trabajadoras de la entidades financieras, prevención o seguros que realizan su labor de cara al cliente.

Los trabajadores y trabajadoras de estos sectores, también se contagian y, lo peor de todo, también mueren; es el caso de dos trabajadores, de 49 y 52 años, del sector de Ahorro en Madrid.

Todas las estructuras sectoriales: las secciones sindicales de la UGT, los delegados y delegadas de los comités de empresa, los Sindicatos de Financiero, de Seguros y de Oficinas y todos los organismos de FeSMC-UGT, estamos trabajando a destajo desde que se decretó el Estado de Alarma. Nuestra mayor preocupación está siendo la protección de los trabajadores y que no se vulneren los derechos de los afectados por las medidas extraordinarias y de fuerza mayor. No faltan las empresas que pretenden aprovechar la situación, como si de una “barra libre” laboral se tratase.

ERTEs: no todo vale

Está siendo muy elevado el número de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se están presentando en sectores como el de ingenierías o Contact Center, en empresas en las que no hay representación sindical. Menos mal que la Ley obliga a informar y dar audiencia a los sindicatos más representativos –los que tenemos más de un 10% a nivel estatal: solo UGT y CCOO, y a los que tienen más del 15% en el ámbito autonómico-. De esta forma, desde el Sindicato de Oficinas de FeSMC-UGT, estamos dando cobertura a muchos trabajadores y trabajadoras que no tienen comité de empresa ni delegado de personal y que no están afiliados a ningún sindicato. En el Sindicato de Oficinas, desde que se decretó el Estado de Alarma, hemos  atendido 90 comunicaciones de ERTEs, que han sido negociados por la Comisión Permanente y colaboradores de ese Sindicato federal de los llamados ERTEs por fuerza mayor se han hecho informes oponiéndonos a los mismos ante la Dirección  General de Trabajo, porque consideramos que la actividad que desarrollan no se ajusta a los motivos previstos por el Gobierno en su Real Decreto. Posteriormente y como consecuencia de ello, ya ha sido demandada ante la Audiencia Nacional (AN), la empresa de Contact Center, Konecta BTO.

Nos estamos encontrando con situaciones peculiares; es el caso de los trabajadores de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT). Algunas de estas empresas están despidiendo a los trabajadores puestos a disposición, cuando la empresa usuaria (la cliente de la ETT) presenta un ERTE para su plantilla. Mientras que los trabajadores de las empresas donde prestan servicio tienen las prestaciones reguladas en el Real Decreto 8/2020, los trabajadores en misión de la ETT no tienen esa cobertura –la más importante es la garantía de retorno al trabajo cuando el ERTE se extinga-, generándose una situación discriminatoria. A nuestro entender, deberían tener las mismas prestaciones, coberturas y garantías de empleo todos los trabajadores.

El teletrabajo no debe conllevar excesos de jornada

Otra vertiente laboral de esta pandemia es el teletrabajo. Muchísimos trabajadores y trabajadoras están realizando su labor desde su casa. Tenemos que decir que celebramos la medida, siempre pensando en la protección de la salud de los trabajadores y de la población en general, pues así se evitan riesgos. Del mismo modo que los ERTES son un mal menor frente la destrucción definitiva del empleo, el teletrabajo está bien siempre que se respeten los derechos de los trabajadores y trabajadoras.

En los sindicatos Federales de FeSMC-UGT de Financiero, Seguros y Oficinas, no menos del 50% de las plantillas están teletrabajando. Concretamente en las entidades financieras, un sector considerado esencial, la puesta en marcha de las campañas de créditos y avales ofrecidas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), ha provocado un aluvión de trabajo que está llevando a trabajar muy por encima de la jornada laboral establecida en convenio. Algunas direcciones comerciales de bancos y cajas no se han debido enterar de que estamos afectados por una pandemia como jamás hemos vivido, y se empeñan en alcanzar los objetivos de venta que tenían fijados. El hecho de trabajar desde el domicilio particular no puede llevar a trabajar jornadas de diez o doce horas y a no respetar las fiestas y fines de semana.

Tenemos muy recientes nuevas legislaciones, como el artículo 34.9 del Estatuto de los Trabajadores (E.T.), por el que tanto hemos trabajado desde el Sector Financiero, Seguros y Oficinas de FeSMC-UGT, que establece el Registro de Jornada por el que se tiene que garantizar el pago o la compensación del exceso de horas trabajadas. También está el artículo 88 de la Ley Orgánica 3/2018, para la Protección de datos personales y la garantía de los derechos digitales; en dicho Artº. 88 queda muy bien recogido el derecho a la desconexión.

En todo caso, la crisis vírica nos está dejando claro que hay que seguir avanzando en la protección de los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Hay que regular, en los convenios colectivos, cómo y en qué condiciones se desempeña el teletrabajo, siempre mejorando lo que ya establece la ley. Por ejemplo, desde ya, reivindicamos que los suministros: wifi, luz, los metros cuadrados de la vivienda destinados a lugar de trabajo, etc., sean asumidos por la empresa, en la parte que corresponda, ya que son gastos que en este momento están siendo asumidos por los trabajadores. La tecnología aplicada a la producción no puede traducirse en ahorro de costes para las empresas y cargas para los trabajadores.

En este 1º de mayo virtual, que no por ello menos reivindicativo, tenemos que poner en común las reivindicaciones de los trabajadores y comprometernos a defender los derechos de nuestros representados. De esta crisis se saldrá, pero no puede ocurrir que, como en la anterior, sea a costa de ampliar la brecha salarial entre hombres y mujeres ni de los derechos de la mayoría social: asalariados, desempleados, pensionistas y jóvenes.

¡Viva el 1º de mayo 2020!