Paro de dos horas y concentración para exigir un Convenio de Transporte de Viajeros digno en Navarra

Trabajadores del sector de transporte de viajeros por carretera, convocados por los sindicatos ELA, UGT y CC OO, ha llevado a cabo un paro de dos horas y se han concentrado este jueves frente a la estación de autobuses de Pamplona en protesta por el bloqueo en las negociaciones del convenio y exigir el control de la jornada de los conductores.

La negociación de este convenio colectivo se inició en 2018, aunque la situación está bloqueada desde el mes de junio, ante la negativa de la patronal a aceptar las propuestas realizadas por los sindicatos.

Se trata de un sector compuesto en Navarra por alrededor de 20 empresas, en las que trabajan unas 500 personas, sin contar los empleados del transporte urbano, que tienen convenio propio.

Las tres organizaciones sindicales con presencia en la mesa negociadora, ha indicado, tienen un acuerdo para la defensa de tres puntos fundamentales:

     – La mejora del sistema de flexibilidad para los trabajadores, compensado con una subida adicional del 5% del salario base y una reducción de la jornada anual. Así mismo, la empresa deberá notificar la flexibilidad que va a aplicar previamente (cómputo de entre 2 y 6 semanas).

     – Poner el tacógrafo desde la cochera (km 0), independientemente del servicio que se vaya a realizar.

     – que la partición de la jornada solo pueda ser una y como máximo de 4 horas.

El objetivo es que se controle la jornada de los conductores desde el primer kilómetro, desde que salen de la base para acabar con las jornadas prolongadas de 14 o 16 horas de disponibilidad.

Paz ha hecho un llamamiento a la patronal para que entienda que éste debe ser un objetivo prioritario, ya que se trata de vehículos que están trasladando a “personas, usuarios, niños y niñas”.

El responsable sectorial de la UGT, Manuel Gómez, tras destacar que “la seguridad de los pasajeros es fundamental”, ha considerado que “el control de jornada con los tacógrafos es una reivindicación irrenunciable”.

El sindicalista de UGT ha resaltado asimismo que el anterior convenio se firmó “en una situación de crisis”, con unas subidas salariales “mínimas”, entendiendo “cuál era la situación que atravesaban las empresas”.

Sin embargo, ha agregado, ahora “las empresas se han recuperado” y por lo tanto hay que “recuperar por lo menos parte del salario que se dejaron los trabajadores en el anterior convenio”.

En ese sentido, ha comentado que la patronal plantea un convenio a cuatro o cinco años con subidas del IPC y como máximo de medio punto extra añadido, pero esto “es insuficiente” para recuperar el poder adquisitivo perdido en seis años, en la mayoría de los cuales los salarios han estado congelados.