Mañana, 8 de marzo, todas y todos a la huelga feminista

A pesar de los avances, la lucha por la igualdad sigue más viva que nunca porque, precisamente ahora, en pleno siglo XXI, son muchas las amenazas de involución que están haciendo peligrar los logros conseguidos.

Para UGT, la lucha por la igualdad está en nuestro ADN, como sindicato de clase que persigue la igualdad de oportunidades de todos los trabajadores y de todas las trabajadoras.

A pesar de los avances, la lucha por la igualdad sigue más viva que nunca porque, precisamente ahora, en pleno siglo XXI, son muchas las amenazas de involución que están haciendo peligrar los logros que, con mucho esfuerzo, vamos alcanzando. Todas y todos sabemos cuáles son las amenazas que recorren, en forma de ideologías ultraconservadoras, las sociedades –supuestamente- más avanzadas.

Amenaza de involución

Desde la federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC-UGT) no nos vamos a cansar de repetir que ni siquiera en los años de bonanza económica las mujeres no consiguieron estar en condiciones de igualdad en el empleo; que la reforma laboral, la política de recortes y de derechos, están incrementando las diferencias entre mujeres y hombres, que por su contenido ideológico pretenden instalar, permanentemente, a las trabajadoras en el empleo precario en el mejor de los casos, cuando no, expulsarlas para devolverlas al ámbito doméstico y de cuidados, supliendo al Estado como corresponsable en esta función social determinante.

Medidas que pretenden situar a las trabajadoras en un papel subordinado en el empleo y en un papel secundario como ciudadanas, ya que no podemos olvidar la pretensión de ciertos partidos políticos de tutelar a las mujeres en algo tan trascendental como el derecho a decidir sobre su maternidad y que, sin embargo, mantienen una posición vergonzosamente tibia para prevenir y erradicar la violencia de género ante el incesante goteo de mujeres que mueren a manos de sus parejas o ex parejas.

Una huelga necesaria

Por todo ello, desde FeSMC-UGT nos reafirmamos en la necesidad de seguir reclamando los derechos de la mitad de la población, de hacer una gran huelga, acompañada de una multitudinaria manifestación que obligue a los futuros gobiernos a reforzar las políticas de igualdad como mecanismo de avance en la igualdad de género, de garantía de derechos y de promoción de mejoras que benefician a las trabajadoras y a los trabajadores. Porque trabajar a favor de la igualdad es hacerlo a favor de las mujeres y de los hombres.

Porque sobran los motivos, animamos a todas las compañeras y compañeros a secundar la huelga del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y a participar en los actos y en las manifestaciones convocadas.