El trasvase del personal de GISVESA desequilibra financieramente a URVIPEXSA, poniéndola en peligro

URVIPEXSA es una empresa con más de 30 años que ha promovido más de 8.000 viviendas en 131 municipios, para familias con ingresos insuficientes allí donde la iniciativa privada no ha podido llegar, que no ha necesitado inyección de dinero público y está saneando sus cuentas.

Ante el decreto de disolución de la empresa pública GISVESA y la incorporación de seis trabajadores de estructura a URVIPEXSA, la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de la UGT de Extremadura, junto a los trabajadores que componen la actual plantilla de URVIPEXSA, queremos realizar las siguientes puntualizaciones:

La crisis económica, que ha sido especialmente grave en el sector de la vivienda, ha ocasionado que la actividad y los fondos propios de URVIPEXSA se hayan reducido de manera importante. Aunque ahora la coyuntura está mejorando y la situación económica de URVIPEXSA está saneada, los problemas de financiación de momento no han sido resueltos por su único accionista, la Junta de Extremadura. Esto está ocasionando que la mayor parte de las promociones de viviendas previstas estén paralizadas a la espera de dicha financiación.

Para adaptarse a la nueva situación, en 2014 se hizo un ERTE que afectó a la mitad de la plantilla durante 6 meses, se han amortizado ya tres puestos de trabajo y se prevén amortizar otros dos por jubilación. De esta manera la reducción de los costes de plantilla hasta 2021 llegará a un 30%.

Por tanto, podemos decir que URVIPEXSA se encuentra en un proceso de contracción tanto de actividad como de personal, y así se ha trasladado a la Consejería de Hacienda y Administración Pública en el correspondiente PLAN ESTRATÉGICO DE CORRECCIÓN DEL DESEQUILIBRIO FINANCIERO DE URVIPEXSA (2018-2021).

La inquietud de los trabajadores ha ido en aumento en los últimos meses ante los constantes rumores de fusión y absorción de los trabajadores de GISVESA a URVIPEXSA, lo que les llevó a solicitar una reunión con el Consejero de Sanidad y Políticas Sociales, al objeto de abordar las consecuencias que sobre la empresa y sus trabajadores tendría una medida de estas características. Finalmente, la reunión se produjo con representantes de la FeSMC-UGT el pasado día 13 de diciembre. En la misma se nos aseguró que no estaba en la intención de esa Consejería incorporar al personal de estructura de GISVESA y que los trabajadores de URVIPEXSA podían estar tranquilos. Nada más lejos de la realidad a la vista del contenido del Decreto.

En este contexto, la incorporación del personal de GISVESA en URVIPEXSA no hace sino agravar el desequilibrio financiero existente en la sociedad, máxime teniendo en cuenta que GISVESA no cuenta con ninguna actividad real que pueda aportar para absorber el incremento de un personal que, por otra parte, tiene coincidencia total en cuanto a funciones de las que tiene el ya existente en URVIPEXSA.

No hay que olvidar que URVIPEXSA es una sociedad mercantil, que en 30 años no ha requerido de la inyección de fondo público alguno y que convertir a una parte de su plantilla en “asalariados sin trabajo” es el principio del fin de un instrumento que, no olvidemos, ha promovido más de 8.000 viviendas en 131 municipios, para familias con ingresos insuficientes allí donde la iniciativa privada no ha podido llegar.

El Gobierno Regional debe dar una solución a los seis trabajadores de estructura de GISVESA, pero en ningún caso, tal y como transmitimos al Consejero, la solución pasa por integrarlos en URVIPEXSA, pues lejos de reforzar a la misma, la debilita económicamente, no supone un aumento de la actividad y solapa funciones de la plantilla existente y la que se pretende que absorba, por lo que nos podemos encontrar que a la vuelta de un corto periodo de tiempo se vean en peligro los actuales dieciocho puestos de trabajo y los seis que se suman, esto es, un total de veinticuatro.

Así mismo, expresamos nuestro malestar con la Consejería al sentirnos engañados sobre la información que nos trasladaron y las medidas contenidas en el borrador de decreto de disolución de GISVESA, que no se corresponden, en absoluto, con el mensaje de tranquilidad que se nos pidió trasladásemos a los trabajadores de URVIPEXSA