Todo era pura demagogia

El Tribunal Superior de País Vasco considera inaplicable el acuerdo vasco de hostelería. 

Así ha sido, en la sentencia dictada por el TSJPV, deja patente que el acuerdo suscrito por los sindicatos nacionalistas, ELA y LAB, y la patronal de hostelería de Euskadi, no tiene capacidad de aplicación puesto que concurre con el Acuerdo Estatal de Hostelería (ALEH). 

En consecuencia toda la actividad mediática puesta en marcha por los firmantes de este acuerdo ha quedado en agua de borrajas, puesto que como reconoce la mencionada sentencia, el denominado acuerdo vasco para la hostelería fue negociado y firmado a sabiendas de que estaba incurriendo en lo que la sala denomina concurrencia conflictiva, que no es otra cosa que negociar y acordar algo que de antemano se sabe que no tiene el calificativo de legalidad real. 

Quizás estemos acostumbrados en estos tiempos a acciones de este tipo, generar un conflicto donde no lo hay, me explico, los firmantes eran conocedores al igual que el conjunto de trabajadores y trabajadoras de la hostelería de nuestro país y también de Euskadi, de la existencia desde hace mas de veinte años del ALEH, que entre otras cuestiones determina la estructura de la negociación colectiva en nuestro sector y que se sustenta en el mencionado acuerdo estatal, los convenios autonómicos y provinciales y los de empresa. Determinando que materias corresponde a cada ámbito de estos abordar y por tanto negociar. 

Es un acuerdo fruto del dialogo social en el sector y que ha propiciado la solución pactada en cada uno de los ámbitos territoriales, donde los convenios que se negocian abordan las cuestiones mas esenciales para los trabajadores, como son entre otras la jornada y la política salarial. 

Pero en Euskadi esa obligación de negociar en los ámbitos territoriales, sean estos autonómicos o provinciales, esta paralizada desde hace unos cuantos años, en alguno caso como Guipúzcoa se encuentra prácticamente desaparecía. Y es precisamente en esos ámbitos donde la representación sindical nacionalista tiene mayor responsabilidad por su representación, y ahí precisamente llevan los trabajadores en algunos casos mas de ocho años con sus condiciones de jornada y salariales paralizadas o dicho de otra manera congeladas, lo que supone que a día de hoy las empresas continúan teniendo resultados positivos, solo hay que ver los datos de turismo de esta comunidad autónoma, y sin embargo las condiciones de los trabajadores siguen estando con ocho años de retraso. 

Y ante esta situación, los sindicatos nacionalistas junto con la patronal de turno solo se les ha ocurrido levantar un muro frente a los avances que la negociación colectiva sectorial estatal pudiera lograr, es decir, aislarse del resto del sector y permanecer en situación de bloqueo. Puesto que estos mismos que dicen proteger la negociación de ese ámbito nada han hecho para desbloquear esos convenios y mejorar las condiciones de los trabajadores. 

Y solamente sean centrado en reclamar un espacio de negociación que ya estaba cubierto y garantizado por la negociación estatal, como es el ALEH, tal y como ha resuelto conforme a derecho la mencionada sentencia del TSJPV. 

Por tanto consideramos que quienes tienen representación suficiente en ese ámbito lo que deberían hacer es ejercerla y desbloquear los retrasos de esos convenios y dejar de construir realidades paralelas que solo pueden conducir al desanimo y la frustración de los trabajadores.