UGT solicita una reunión con Unipost y con el Ministerio de Economía para conocer, al detalle, la situación real de la compañía

El sindicato quiere garantizar los 3.500 puestos de trabajo en Unipost ante la situación de incertidumbre que se abre tras el concurso de acreedores.

El operador postal Unipost, que ayer presentó concurso de acreedores ante el Juzgado Mercantil número 7 de Barcelona, cuenta con una plantilla de 3.500 trabajadores y trabajadoras, aproximadamente (sin contabilizar los franquiciados).

Para UGT, la prioridad –además de garantizar la viabilidad de la empresa– es proteger el empleo y buscar soluciones constructivas que permitan superar este escollo con decisiones empresariales inteligentes que, hasta el momento, no se han producido. En este sentido, nuestra Organización entiende que la actual Dirección de la empresa es responsable directa de la situación presente por la que atraviesa Unipost, tras un largo período de malas decisiones empresariales y una gestión ineficiente y errática que no ha sabido adaptar la actividad de la entidad a la cambiante realidad del mercado postal español.

Ante la falta de información previa al concurso de acreedores por parte de los responsables empresariales de Unipost, la Unión General de Trabajadores ha solicitado, a la mayor brevedad, una reunión con la Dirección de la empresa: queremos conocer la realidad del momento presente y despejar dudas ante los rumores sobre una posible compra de Unipost por parte de otro operador postal o logístico.

Además, este Sindicato solicitó ayer, por carta, una reunión con la secretaria de Estado de Economía, Irene Garrido Valenzuela, por tres motivos:

• Conocer cómo podría condicionar la deuda que Unipost tiene contraída con distintas administraciones públicas el mantenimiento de los puestos de trabajo en el operador postal.
• Saber cómo afecta la situación actual de Unipost al mercado postal español y recibir una valoración oficial sobre los rumores de compra de Unipost por parte de otro operador postal o logístico.
• Y, sobre todo, obtener el compromiso, por parte del Ministerio de Economía y Competitividad, de hacer un seguimiento al futuro inmediato de Unipost y velar por el interés de los trabajadores y las trabajadoras de la empresa.