La contratación de servicios de limpieza sólo por criterios económicos empobrece a trabajadores y empresas

Contratar servicios de limpieza en base, exclusivamente, al factor precio es una dinámica perversa que sólo conduce a la precarización de las condiciones laborales y salariales de los trabajadores, al fomento de la competencia desleal, a la pérdida de calidad en los servicios prestados y a la destrucción de empleo.

Contratar servicios de limpieza en base, exclusivamente, al factor precio es una dinámica perversa que sólo conduce a la precarización de las condiciones laborales y salariales de los trabajadores, al fomento de la competencia desleal, a la pérdida de calidad en los servicios prestados y a la destrucción de empleo. Así ha quedado reflejado en la presentación de la Guía “Selección del valor óptimo” para las organizaciones privadas y públicas adjudicadoras de contratos de servicios de limpieza, celebrada hoy en la sede de la CEOE, en Madrid.

Durante el desarrollo del acto –presentado por Juan Díez de los Ríos, presidente de ASPEL (Asociación Profesional de Empresas de Limpieza) –, en el que han estado presentes los sindicatos UGT y CCOO como co-redactores de la citada guía, se han puesto en común los principales problemas que afectan a las empresas de limpieza en los procesos de licitación de entidades públicas y privadas. En este sentido, Miguel Ángel Cilleros, secretario general de FeSMC-UGT, ha reconocido que “en este sector de actividad, la competencia desleal ha embarrado de tal manera el terreno de juego” que una guía como esta se revela como un instrumento necesario que, además, debería ser extrapolable “a todos los sectores de actividad para que se aplicara en los proceso de contratación de servicios”.

Vicente Sánchez, secretario general de CCOO-Construcción y Servicios, ha acertado al relacionar los problemas del sector de servicios de limpieza con los efectos de la reforma laboral y la necesidad de definir un marco de ámbito estatal “que nos permita fijar unas condiciones mínimas para las empresas y la administración pública en la contratación de servicios de limpieza”, evitando así asimetrías en función del territorio en el que se preste el servicio o que la relación contractual sea con el sector público o el privado.

Por su parte, el presidente de CEOE, Joan Rosell, en una intervención de perfil macroeconómico en la que ha certificado la buena situación de la economía española y criticado la “burbuja legislativa” que condiciona la actividad de los sectores productivos en Europa y en España, ha resumido el sentido de la guía que se presentaba hoy reconociendo que “no todo es precio y no todo vale”, en referencia a los criterios de contratación de los servicios de limpieza por parte de empresas y Administración pública.