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«Tenemos que recuperar el vigor y equilibrio tradicionales de la negociación colectiva»
FeSMC-UGT ı Formación / 23/06/2017
Ayer se celebró en Madrid la tercera sesión del Plan de Formación Sindical de FeSMC-UGT. Su título: «Técnicas de negociación. Estrategias y solución de conflictos». La próxima tendrá lugar el 6 de julio.
El ambicioso plan de formación sindical puesto en marcha por FeSMC-UGT el pasado mes de mayo sigue viento popa. Como ya ocurriera en las dos sesiones previas del ciclo programado, la celebrada ayer, Técnicas de Negociación: estrategia y solución de conflictos, también colgó el cartel de «aforo completo». Los participantes en la misma pudieron disfrutar de un jornada muy intensa y amena, conducida brillantemente por dos dirigentes de FeSMC-UGT curtidos, sindicalmente hablando, en las mesas de negociación más exigentes: Santos Nogales, secretario de Acción Sindical, y Roberto Tornamira, responsable del Sector Financiero, Seguros y Oficinas. La buena coordinación entre ambos y su dinamismo expositivo dotaron a la sesión de un clima propicio para el intercambio de conocimientos y el debate.
Desde la estructura sectorial del sindicato hasta el valor de la negociación colectiva y sus técnicas, pasando por las nuevas formas de organización del trabajo o la planificación estratégica. Los diferentes bloques del curso fueron sucediéndose uno tras otro sin apenas solución de continuidad. Los debates más encendidos de la jornada giraron en torno a dos asuntos concretos: el debilitamiento de la negociación colectiva, como consecuencia de la reforma laboral decretada por el PP en el año 2102, y las externalizaciones abusivas provocadas por la desordenada irrupción de las empresas multiservicios en el mercado laboral.
Respecto a este último asunto, y “con el debido respeto a la disciplina orgánica”, Nogales y Tornamira coincidieron en “la necesidad de desarrollar una estrategia convergente y planificada en el tiempo” capaz de embridar poco a poco los excesos actuales de las multiservicios. Según comentaron, no hacerlo significaría dejar sin apenas cobertura legal a cerca de 300.000 trabajadores y trabajadoras, además de perder una ventaja competitiva clave, “que aprovecharán otros sindicatos en beneficio propio”.
Ambos compañeros de ejecutiva, que se mostraron partidarios de la negociación colectiva de ámbito estatal, “porque fortalece a los trabajadores”, censuraron con dureza la ruptura de la correlación de fuerzas ocasionada por la última reforma laboral. “La reforma del 2012 fue el acabose, pues vino a romper la negociación colectiva, entregando el poder en bandeja a los empresarios”, sentenció Roberto.
Tanto uno como otro arremetieron, en sus respectivas intervenciones, contra «una de las medidas más dañinas» de dicha reforma: la prevalencia de los convenios de empresa sobre los sectoriales. Esta fatídica medida ha provocado por sí misma «una degradación creciente de los derechos de los trabajadores y un incremento alarmante de la precariedad». Revertir tales efectos, neutralizar tan nocivas consecuencias, pasa forzosamente, según señalaron los dos con pasmosa seguridad, por “recuperar el vigor y equilibrio tradicionales de la negociación colectiva y del diálogo social”.
La tercera sesión del ciclo formativo diseñado por la Secretaría federal de Formación contribuyó, sin duda, a asentar una serie de prioridades estratégicas en materia de negociación y a aclarar dudas puntuales sobre uno de los pilares básicos del sindicalismo. Santos fue tajante en este sentido: “Sin una negociación colectiva solvente no hay acción sindical posible”. Palabras sinceras que matizó con un mensaje claramente motivador y cargado de esperanza: “Los sindicalistas no nos arredramos ante las dificultades. Conseguir conquistas exige esfuerzos, siempre ha sido así en la historia del movimiento obrero. Reconquistar el espacio perdido es posible, y vamos a hacerlo”.
La siguiente sesión, Estrategias de promoción de la afiliación, tendrá lugar dentro de dos semanas; concretamente, el jueves 6 de julio. Recordamos que estos talleres están dirigidos a cuadros sindicales, de distinto nivel de experiencia, y tienen como objetivo específico, precisamente, reforzar la capacidad de análisis, negociación y liderazgo de todos ellos.
