I-SEC anuncia su retirada en la opcion de compra por la empresa Segur Iberica

La empresa que debía formalizar definitivamente la compra el próximo día 1 de Julio del presente año anuncia que no formalizara la opción, situación que pone en riesgo aproximadamente a 1000 empleados en España.

La empresa que debía formalizar definitivamente la compra el próximo día 1 de Julio del presente año anuncia que no formalizara la opción, situación que pone en riesgo aproximadamente a 1000 empleados en España.

Según informo en el día de hoy el Administrador Concursal,  ISEC una vez adoptado el compromiso de adquirir varias unidades productivas de SEGUR IBERICA desestima seguir con el proceso de adquisición.

El pasado mes de noviembre de 2016 el GRUPO SEGUR anunciaba a la representación sindical su intención de iniciar un ERE en el territorio nacional, que en la actualidad afecta a unos 300 trabajadores, otra parte importante de vigilantes abandonaron la empresa fruto de subrogaciones de personal hacia otras empresas de seguridad que pasaron a realizar los servicios realizados anteriormente por GRUPO SEGUR. La Multinacional Europea ISEC en la búsqueda de mercados de inversión en España adquirió el compromiso de mantener unidades de negocio de GRUPO SEGUR antes de su cierre definitivo. La retirada de ISEC supone en la actualidad volver a situar a 1000 empleados en incertidumbre laboral.

UGT sigue manteniendo reuniones con ISEC, así como con el Administrador Concursal solicitando de estos, planteamientos concretos para que ISEC vuelva a su planteamiento inicial de asumir la compra.

En igual forma y desde el principal objetivo que debe ser prioritario en este momento, UGT iniciara conversaciones con agentes económicos del sector de la seguridad privada para de esta forma garantizar mediante la posible subrogación de personal la mayor empleabilidad posible, en caso de que la primera opción no prosperara.

Como ya se adelantó desde UGT en pasados meses, la situación sufrida por SEGUR IBERICA como cuarta empresa de seguridad en España, era una mala noticia para el sector en general y ponía en duda el modelo tanto de empresas como de propios clientes de seguridad en cuanto a estándares suficientes de calidad de empleo y de prestación de servicios.