El Brexit no debe lesionar los derechos de las personas

Los representantes de los trabajadores deben ser actores destacados en la negociación.

El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado que «UGT trabaja y trabajará para que la Confederación Europea de Sindicatos (CES) sea un actor destacado en las negociaciones y garantizar así que el Brexit no lesione los derechos de los ciudadanos europeos».

Pepe Álvarez ha realizado estas declaraciones en una jornada sobre el impacto del Brexit en el mercado de trabajo, donde ha empezado su intervención condenando el atentado de Londres, mostrando la solidaridad de todo el sindicato a las víctimas y sus familiares y reconociendo la extraordinaria labor de los servicios de seguridad y emergencia. A continuación, ha señalado que esta ruptura «abre muchas incógnitas, hay más de 300.000 españoles allí, tenemos un número importante de exportaciones con ellos, por lo que la Unión Europea (UE) debería ayudar a situar las medidas necesarias para que sea lo menos traumático posible para los ciudadanos comunitarios».

«El Brexit supone la crisis más importante de la UE. Se ha dado por un auge del populismo y por la falta de proyecto común en Europa. Existe un hartazgo y desesperación por las políticas de austeridad de los gobiernos bajo el pretexto de Bruselas. Por políticas que han destruido derechos de la ciudadanía, de recortes salariales, de ataques a la negociación colectiva o de recortes en los servicios públicos fundamentales», ha asegurado.

«Van a ser las personas las que paguen el precio de esta decisión de abandonar Europa», ha considerado. «UGT no tiene tan claro que los trabajadores británicos no vayan a ver mermados sus derechos. No solo se sale del mercado único solo en términos económicos, sino también en los elementos de protección de los trabajadores, los consumidores o el medio ambiente».

En este sentido, ha recordado que «las propuestas que ha hecho el gobierno británico en materia de inmigración y de derechos de los nacionales de la UE en Reino Unido no hacen sino confirmar que serán las personas las que paguen el precio de abandonar la UE. Theresa May y su gente han querido dejar claro que establecerán límites cuantitativos, y cualitativos a la inmigración desde la UE, de manera que el Reino Unido recibirá a las personas con alta cualificación, justificando que los migrantes hacen bajar los salarios».

Para UGT, «hubiera sido deseable un compromiso claro y contundente de que el Reino Unido garantizará a quienes ya residan en su territorio, la permanencia en el mismo, aunque estén en situación de desempleo o no desempeñen puestos de alta cualificación y la igualdad de derechos, con sus propios nacionales». Además, deberían asegurar que el país no se convertirá en «un competidor desleal de la UE en ningún sentido, lo que daría lugar a una ola de dumping salarial y social que recorrería todo el continente».

Por ello, desde UGT «hemos tenido muy claro que teníamos que luchar juntos para proteger a las y los trabajadores de ambas orillas y garantizar que lo que produjo el desencanto, las políticas del embudo que sólo beneficiaron a unos pocos, y que hicieron que la gente votase por salir, no sigan lesionando a la ciudadanía y revirtamos el proceso: llegando a acuerdos justos que beneficien a todos y a todas».