UGT Almería reclama mejoras laborales para las camareras de piso, un trabajo «precario» en el sector de la hostelería

Ansiedad, estrés, insomnio, depresión, fatiga, dolores óseos, musculares y articulares son algunas de las enfermedades y dolencias que padecen las personas que realizan este empleo, siendo mayoritariamente mujeres.

Ansiedad, estrés, insomnio, depresión, fatiga, dolores óseos, musculares y articulares son algunas de las enfermedades y dolencias que padecen las personas que realizan este empleo, siendo mayoritariamente mujeres con contratos eventuales y a tiempo parcial en un alto porcentaje mientras sus jornadas reales de trabajo sobrepasan con creces las horas supuestamente contratadas. Inseguridad laboral, presión en un contexto de alto nivel de paro les obliga a aguantar una labor que ya de por sí, en condiciones normales, es dura y poco reconocida, dice UGT.

En el mejor de los casos una camarera de piso puede cobrar 900 euros al mes. «Se trata de mujeres con cargas familiares que no lo dejan, porque no tienen otro sitio donde ir y prefieren soportar lo que les viene encima a marcharse», definen desde el sector Hostelería de este sindicato.

Actualmente, aseguran, no existe un censo de camareras de piso cuya ratio la establece un técnico en inspección. El estado en el que se encuentran las habitaciones y, por tanto, el tiempo necesario para su limpieza no influye en la ratio de trabajo que deben realizar, estén como estén e les asigna un número ya inasumible por muy buen estado en que se encontrasen, así las trabajadoras en muchos casos se ven obligadas a aprovechar al máximo el tiempo, no pudiendo ni tan siquiera comer o limitando al extremo sus necesidades fisiológicas para así poder cumplir con las tareas encomendadas sobrepasando algo menos, su extensa, aunque no por ello reconocida ni justamente pagada, jornada laboral.

Desde UGT se quiere hacer ver a los hosteleros que el trabajo y las condiciones laborales en las que se encuentran las camareras de piso «repercute» en la calidad de atención al cliente.

Un mal trabajo en una habitación es una crítica en las redes sociales, en páginas de viaje pero no se justifica con el trabajo realizado por estas profesionales a las que hay que poner más medios, defienden. «El sector tiene que reconocer que son profesionales y tiene que dejarles hacer bien su trabajo», solicita el sindicato.

Asimismo, desde UGT se valora que en este empleo sería necesario un adelanto de la jubilación, así como el reconocimiento de las enfermedades y lesiones que se originan con este tipo de trabajo por el desgaste físico que supone y creen que no es conveniente que lo sigan realizando mujeres que rondan los 60 años.